Las cuestas…ese enemigo natural del runner novato, esa calle
empinada que nos remueve el estómago a la vez que nos da un miedo increíble.
Hoy en Menos Zapping y más Running nos disponemos a plantarle cara a estas
calles hechas con mala leche que hacen desviar nuestras rutas habituales. El
objetivo de este fin de semana: perderle el miedo a las cuestas.
Antes de dar una serie de consejos para acabar de una vez
con todas con este problema tenemos que mentalizarnos de que entrenar cuestas
nos ayudará a fortalecer nuestra musculatura. Con la práctica conseguiremos
mejorar nuestra zancada a la vez que aumentaremos nuestra velocidad.
Para huir del fácil terreno llano y hacer frente a este
nuevo reto os proponemos una serie de consejos:
- Calienta y camina antes de empezar a enfrentarte a las
cuestas.
- Realiza zancadas cortas mientras asciendes, con los pies
siempre cerca del suelo.
- Cuidado con la velocidad, ves más despacio que en llano, es
aconsejable y más beneficioso para tu musculatura.
- No tengas miedo a enfrentarte a una cuesta en tu ruta, tómatelo
como un reto personal.
- Empieza con tandas de 5 segundos en cuestas suaves y repite
la acción varias veces aumentando el numero de segundos y repeticiones (la
semana que viene propondremos un plan de entrenamiento de cuestas).
- Prográmate una sesión de cuestas cada una o dos semanas
dependiendo de tu progresión.