jueves, 12 de diciembre de 2013

El entrenamiento físico no es suficiente, debes entrenar tu mente

Hoy queremos dirigirnos a ti en concreto, sabemos que has estado entrenando duro todo este tiempo, y que has seguido todos nuestros consejos. Pero amigo runner, lamento informarte que esto no es suficiente.

Para alcanzar todo tu potencial, es importante entrenarte mentalmente así como físicamente. Con demasiada frecuencia los corredores se marcan objetivos de carrera alcanzables y hacen las sesiones necesarias de ejercicios para conquistarlos, pero sin lograrlo. 

Si no estás mentalmente preparado, tu cuerpo no logrará hacer una gran carrera, y quizá ni siquiera consigas unos resultados aceptables.

Tu mente puede trabajar para ti, o contra ti. Deja a un lado las dudas y las excusas, y deja que tu talento y tu entrenamiento se pongan a trabajar. En lugar de permitir que tu mente te refrene y te haga fracasar, prepárala para que te impulse por el camino del éxito. 

Ahora era posible. Hazte con el control de tu mente para controlar tu cuerpo. Pero correr no es un deporte fácil con el que controlar el comportamiento. Una de las mayores dificultades a que se enfrentan los corredores es la incertidumbre. No siempre sabes qué cabe esperar del recorrido, de la meteorología, de tus competidores y de tu propio cuerpo. A diferencia de otros deportes, no puedes pedir tiempo muerto para reconsiderar tu plan de juego. Tienes que tomar decisiones mientras tú, y el reloj, están todavía corriendo. Cuanto más larga es la carrera, con más incertidumbres te encuentras, y durante más tiempo estarás pensando, preocupándote, perdiendo la concentración, y se estará minando tu seguridad. Estableces barreras mentales.

El entrenamiento mental no puede mejorar tu capacidad física. Ésa viene determinada por una combinación de la genética y del entrenamiento competitivo. Pero entrenando la mente, podrás hacer pleno uso de tus talentos. Puede muy bien ser que descubras que tienes mejores potencialidades de las que creías posible.